martes, 30 de junio de 2009

Escala

Gritas en clave de FA.

Tus supuestos dotes de bailarina no te van a ayudar de nada, eso que se escucha son los desgarros de las notas que escupe tu garganta y las gotas brillantes de sudor agotadas de recorrer pieles inmundas.

Danza, hazlo, a pesar del imperativo respondes dócil, muestras tu soltura de garza a través de la indeseable oscuridad, por toda la podredumbre que te rodea. Tomas una rata, la abrazas y la haces correr junto a tu inútil performance sobresaltado de miedo y asco. Para disminuir tu terror, te dejo tomar del maravilloso polvillo blanco que esta vez se presenta en forma de espiral y late en la esquina de la mesilla transparente, acercas tu nariz, recojes el cilindro hueco y aspiras, sientes como penetra en tu piel, tus ojos se cierran y se embriagan con el elixir. En este momento danzas con RE, MI y SOL, gritas, la euforia te posee, mi gacela extasiada, marcas la pauta y la intensidad de lo oscuro, disfrutas que te vea en tu traje semidesnudo de satén. Me tomas, bailamos, la rata también, una explosión de luz contenida nos envuelve y por un instante te olvidas de la calamidad, listo, ese era el fin último de todo, al próximo parpadeo dejarás de respirar, tu aliento se perderá en los confines del LA sostenido.

lunes, 22 de junio de 2009

Deseos quejones

Me provoca un dulce de coco o una mariposa turbulenta, no estaría mal un humo de cigarro de esos que están impregnados de audaz felicidad, también un adjetivo que adjetive cierta palabra adjetivada o algún suspiro que no diga nada. Dos líneas para un veinte, un poeta desapercibido o tal vez un rumor de vapor.

Me provoca una caricia, putrefacción de líneas, también un hasta luego que me defienda. Un gato amante observador del ascensor, unos pasos rosados, un vomito chispeante.

Me provocan más adjetivos innecesarios, el olor de grama mojada, tú, yo y ella. Alguna raya expectante o una paciencia desesperada de esperar, una pregunta sin respuesta, un sí, una llegada.

martes, 16 de junio de 2009

Póngale título a la incoherencia

Piedra, papel o tijera, usted está forzado a escoger alguna de las armas asesinas que se le presentan a la mano desnuda, uno, dos, tres, existe poco tiempo para pensar, estudiar al enemigo, no debe mostrarse nervioso, sino su oponente sabrá perfectamente que hará después, piedra, papel o tijera, retumba en su cabeza, tamborcitos inclementes que perturban la memoria. De usted, jugador, guerrero o luchador depende la victoria, el principio o fin inmediato del aclamado elixir del éxtasis, uno, dos, tres, otra vez, tres, dos, uno, uno, dos, tres, ¡vamos!, usted puede, escoja, su contrincante desconoce su opción, deje que la misma mano goteante sea el juez decisivo, seguramente el arma será la más propicia, deje que su respiración se desacelere cuando le provoque, réstele importancia, cálmese, olvídese de las tontas sacudidas de sus dedos, piedra, papel o tijera, uno, dos, tres, ¡ya!

jueves, 11 de junio de 2009

Odisea en miniatura

La pequeña hormiga corre, está apurada porque llegará tarde a trabajar y su jefe, a pesar de ser una de las hormigas más pequeñas de la colonia, sufre de ínfulas de grandeza y de arrebatos de ira, por lo cual es preferible estar siempre a tiempo. La apresurada refunfuña, camina más rápido, esquiva a las lentas orugas, las cursis mariquitas y los horrendos bachacos, trata de aminorar el tiempo, engañándolo con su agitada marcha, pero falla en su tarea. Observa el reloj de hojas que se suspende sobre su cabeza, le indica que quedan sólo dos minutos para las siete y piensa que jamás llegará, su frustración se intensifica a cada paso y así mismo su humor fluctúa entre el odio y la risa que le da imaginarse desde fuera.

Ella odia el calor y hoy está más fuerte que nunca, montarse en la luciérnaga que le sirve como medio de transporte, la refresca y le hace pensar cuanto le gustaría tener alas para llegar justo a tiempo, así envidia un poco a su avión, tan libre y sin calor, pero piensa que no se puede hacer nada, al menos tiene todas sus patas y antenitas completas. La luciérnaga llega al hongo estación y la apresurada paga rápidamente con una hoja moneda que es lo que cuesta el pasaje aéreo. Una vez más, reanuda la agitada marcha, aun le quedan tres cuadras para llegar. Mientras trata de caminar tan rápido como le dan sus patitas, se pregunta acusadoramente cómo se pudo quedar dormida y por qué su despertador nunca sonó, está molesta consigo misma y es por ello que trata de desviar sus pensamientos del gran descuido y enfocarse en el maratón.

El camino ahora es un poco engorroso, está lleno de montes, piedras y plantas que tapan sus ojos, es por ello que hace miles de recovecos para hacerse paso y poder avanzar. Observa que falta poco para llegar, detrás de la gran roca, a la izquierda de la flor marchita está su colonia, desde este punto del camino, puede divisarla y esto la tranquiliza un poco a pesar que la marcha siga en constante rapidez. Llega a la entrada de su colonia, trata de respirar un poco puesto que se ha quedado sin aliento, saca su tronco tarjeta de su pequeña ramita mochila, la pasa y piensa que es hora de trabajar, al fin.

martes, 9 de junio de 2009

Propiedades del ardid



Disfraces.
Disfraces.
Disfraces,
oscuras caretas con líneas, círculos y espirales plasmadas en un circo petulante.
Disfraces,
los ojos y la sonrisa marchan al compás de un sublime deseo.
Disfraces,
alquiler de personalidades, una hora son cien, tres, cuatro.
Disfraces,
engaños comunicadores que confunden, dejan espacios y repiten palabras sin una real coherencia.
Disfraces,
facilidad de erizadas artes.
Disfraces.

sábado, 6 de junio de 2009

El personaje pseudo-oculto

Yo controlo todo, bueno, no todo, pero sí bastantes cosas. Soy una suerte de mini-Dios, quien a su antojo, hace que se detengan o avancen. Puede sonar un poco arrogante, pero para mi es la pura y absoluta verdad. Yo hago que disminuyan, pausen por algunos momentos su apuro citadino, ese que omite las cosas a su alrededor y por ello deberían agradecerme, yo les doy un alto, un suspiro del caos para que puedan observar el paisaje.



Cuando cambio, sinceramente me divierto, los tomo por sorpresa y la marcha cesa de golpe. Me gusta titilar, aunque a veces, me mantengo quieto, expectante, respondiendo a esos ojos que me perforan esperando, rogando un cambio que sólo daré cuando desvíen la mirada ya que no me gusta que me vean en tal estado; aunque deba poseer diversos ropajes, no me parecen tediosas esas metamorfosis obligadas, mas bien me llevo por el vaivén de los matices de los labios, la grama y los huevos revueltos. Se que aun no he dicho mi nombre, pero no es necesario porque todos me conocen; titilo en bocas, pare.






miércoles, 3 de junio de 2009

Bitácora

11:58 pm: Las dos individuos no paran de reírse; individuo A más que B. A no ha emitido sonidos desde hace 10 minutos (producto de la risa histérica y constante). B, la observa pacientemente, esperando alguna respuesta.

12:00:00 am: Individuo A dijo una frase celebre que se cita a continuación: "Cada vez que cierro los ojos me siento como en una montaña rusa... ¡y es demasiado DIVERTIDO!" mientras alza los brazos con énfasis. Las risas de individuo A y B, continúan.

12:00:35 am: Individuo A ha estallado en risas al menos 4 veces, mas bien, una sola que ha durado por el fin de los días.

12:01 am: Se detuvo por un instante, todos pensábamos que esto podía durar más, pero no fue asi. Error. Individuo A, recayó, sigue sin hablar, estamos a la espera, incluso individuo B espera.

12:02 am: Han pasado tan solo dos minutos, desde que individuo B dijo "12:00 am". Individuo A emitió un sonido que se traduce como "Me duele", lo que en consecuencia implica que la risa se detuvo por un instante, pero no fue así, siguió, todavía, mas, todavía.

12:03 am: Individuo A niega con la cabeza, no sabemos a que se refiere, pero intuimos que tiene algo que ver con este estudio. No nos importa, volemos. Individuo A aún ríe, no para, no, no para.

12:04 am: Se escuchan voces de sorpresa "No puede ser, lleva como 10 minutos riéndose sola..." Individuo B, quien durante todo este estudio ha permanecido embelesada observando el teclado, comenta "¡No puede ser!" sin muchos ánimos. Individuo A golpea a individuo B, no sabemos por qué, debe ser parte de algún ritual maya del cual no estamos concientes. Hay silencio, al fin, porque lo único que se oye es una risa muda, aunque no lo crean.

lunes, 1 de junio de 2009

Rembrandt, el renacentista.

Aparece de repente, sin previo aviso ni consulta. Él llegó para quedarse, repetir una y otra vez su nombre, mas aún su periodo artístico. La duda retumba en los cerebros interlocutores, donde Rembrandt y Renacimiento, no se incluyen en una misma frase, ni siquiera para una simple y neófita comparación, no importa, eso es poco concerniente ahora puesto que este Rembrandt, nos susurra al oído sus pinturas, "La Mona Lisa", "El Moscóforo", "Sueño causado por el vuelo de una abeja alrededor de una granada un segundo antes del despertar" se escucha sin que esto genere la menor incertidumbre, quizás sea el oyente el ignorante. Él es Rembrandt, una figura importante del mundo del Arte, si él lo dice, es así. Ningún mortal puede poseer la osadía de refutarle. Pues sí, existen las dudas, pero se deben a la ignorancia misma del que escucha, hasta el mendigo de la esquina puede hablarnos del misterio que Rembrandt creó alrededor de la sonrisa de su "Mona Lisa", inclusive un niño pequeño puede recitar el título de dos lineas de una de sus obras más renacentistas, esa que incluye una granada, un sueño y una abeja. Ajá, todos le conocemos, todos le amamos y todos sabemos que es una gran mentira.

Yo

Sigo soltando colores y matices redudantes en mi lienzo rosado.